LOS ORÁCULOS
Un oráculo es básicamente un dispositivo mágico mediante el cual el universo se comunica con el plano terrenal de los humanos, dando señales que deben ser interpretadas subjetivamente y de acuerdo al contexto en el que se está.
En la antigüedad, los oráculos eran usados diariamente en eventos sociales y públicos, donde se consultaban temas de interés común como cuando cosechar, si era favorable realizar tal viaje, si se deberían hacer alianzas con otra comunidad, etc. Los oráculos estaban ligados a lugares específicos, como el oráculo de Delfos, en donde se hacían reuniones públicas, y eran interpretados por un pequeño grupo de personas, sacerdotes o sacerdotisas, que dedicaban toda su vida a estudiar lo oculto, a cultivar su intuición y a saber comunicar e interpretar todas las señales de los dioses. Mediante los oráculos era que estas señales se hacían visibles, y se solían usar elementos naturales, como huesos, tierra, sangre, fuego, el movimiento de las aves, las nubes o el ganado.
En realidad, cualquier cosa puede ser un oráculo con tal y se interprete teniendo en cuenta el contexto específico en el cual se consulta. El oráculo habla su propio lenguaje, casi siempre codificado en símbolos que deben interpretarse para llegar al significado real y 'verdadero'. Todos los oráculos requieren de una persona (especialista o no) que interprete sus señales y les de un significado, que los active y decida cuáles elementos son símbolos significantes, cuales no, y cuáles son los significados.
Los oráculos de las civilizaciones antiguas, que estaban profundamente ligados a la naturaleza (los pájaros, intestinos o huesos de animales, el fuego, el agua, y demás), evolucionaron de diferentes maneras hasta volverse imágenes. Los aztecas crearon sus propios calendarios-oráculo, en los cuales cada día tenía un significado específico, cíclico, que era interpretado hasta para elegir los nombres de los recién nacidos.
Por otro lado, en occidente, se crearon las cartas de juego, el póker, el Lenormand y los diferentes Tarots, que a pesar de que eran juegos de salón muy populares, también empezaron a ser usados como oráculos y dispositivos mágicos. Todos los Tarots son oráculos muy específicos, con significados e imágenes simbólicas ya establecidas. Actualmente, varios artistas y cartomantes se han propuesto rediseñar estos Tarots, agregándoles sus propias imaginerías, y otros más arriesgados se van por el proyecto de crear un oráculo de cero.
Estos oráculos contemporáneos son muy diversos, y actualmente, gracias a las redes sociales y las posibilidades de conexión, se está viviendo un boom oracular, y hay oráculos de todo y para todo. La gran mayoría son en formato de cartas, heredado del Tarot, pero sus simbolismos y significados van desde unicornios representando los sueños, hasta celulares representando las espadas… Muchos cartomantes coinciden en que estos oráculos son muy difíciles de leer e interpretar, pues los significados de cada carta están demasiado ligados a su creador, entonces poder naturalizarlos y entenderlos es bastante complicado.
Por eso prefiero los oráculos personales o sencillos, porque es más fácil tomar una actitud independiente frente a ellos y poder interpretarlos individualmente, sin necesidad del autor explicando las cosas. Un oráculo personal que actualmente es bastante común, es el de las calcomanías que vienen en la chocolatina Jet. Son calcomanías de flora o fauna colombiana, que por un lado tienen la fotografía del ser vivo, y por la parte de atrás está su descripción, hábitat, ecosistema, donde encontrarlo y demás. ¿Cómo esto podría ser un oráculo? Bueno, teniendo en cuenta lo que dije anteriormente, lo único que se necesita es darle un significado propio y personal a la calcomanía que aparezca.
Voy a dar un ejemplo personal. Justo empezando la pandemia, cuando todo el mundo paró y era nuevo el caos de no saber qué pasaría, me antojé de una paleta Jet para alegrar mi día. La compré en la tienda del barrio, abierta solo de vez en cuando, y la traje a mi casa. La calcomanía fue lo primero que vi cuando abrí el paquete, y me sorprendí bastante cuando me encontré con la foto de un murciélago boca abajo en alguna cueva. No recuerdo cuál murciélago era, pero recuerdo que en su descripción decía que se la pasaba encerrado en su cueva y salía muy poco de ella. Me pareció demasiado apropiado a la situación que estábamos viviendo mundialmente, cuando todos pensábamos que el “coronavirus” había salido de la sopa de murciélago y nos había encerrado injustamente en nuestras propias cuevas. El murciélago boca abajo me sugirió un cambio de perspectiva, ver las cosas desde otro ángulo para entenderlas mejor; y su encierro en la oscuridad me hizo pensar en que era momento de estar en soledad, cada una consigo misma, en su propia oscuridad, y aprovechar la situación para conocerse y entenderse mejor.
En esta página te presento diversos mecanismos y dispositivos mágicos oraculares, y diversos ejercicios que te ayuden a explorar tu propia cueva, enfrentándote a tu realidad y volviéndote creadora de ella.