El Sol y la energía positiva

El mundo en su totalidad está dividido en dos energías clave: la energía positiva y la energía negativa; también conocidas como "yin y yang". La interacción entre estas dos fuerzas es lo que hace que todo en el mundo exista como lo hace, desde el funcionamiento de bombillos y celulares hasta la reproducción de todo ser vivo.

Gracias a la manía humana de encasillar, clasificar y ordenar las cosas, a cada una de estas energías se le asoció un sexo específico dependiendo de sus cualidades espirituales. La energía negativa, que canaliza todo lo de su exterior hacia adentro y es una fuerza sensible, creadora y destructora, fue asociada a lo femenino; mientras que la energía positiva, que canaliza todo su interior hacia el mundo exterior y es una fuerza creativa y racional, fue asociada a lo masculino. Naturalmente, las energías no poseen las cualidades morales y de género que solemos atribuirles a palabras como "femenino y masculino" o "positivo y negativo", y son sólo fuerzas que están dentro de cada ser humano, organismo o mecanismo en este planeta tierra y en el universo.

La energía positiva es la energía masculina, activa y en constante movimiento hacia lo exterior, encargada de materializar las cosas, de la acción y la mente. Es todo lo racional, lo que se ve y se comprueba su existencia mediante los sentidos físicos, lo que se puede tener en las manos, oír, observar, oler o degustar. Claramente, el mundo occidental, que es machista desde sus cimientos, ha evolucionado hasta convertirse en un exponente irracional de toda la energía masculina y positivista.

Primero, todos los conocimientos se han academizado, buscando siempre encajar en el sistema científico y racional, y, de hecho, las ciencias sociales (o "ciencias blandas") siguen luchando hoy en día para tener la aceptación de ser una "ciencia" exacta, comprobada y comprobable, y, sólo por eso, llegar a ser valiosa. Por otro lado, la forma de vivir, conocer y relacionarse con los demás se ha vuelto algo casi que completamente determinado por aspectos físicos y materiales, como el dinero, los bienes materiales, los diplomas y conocimientos específicos, el trabajo, etc. En el mundo positivista, vivimos para conseguir cosas materiales, y aunque sean el medio para un fin mayor (como viajar, por ejemplo), siempre va a estar completamente relacionado con cosas materiales como el dinero.

No estoy diciendo que haya algo malo con el dinero, estoy diciendo que esta forma de vivir es completamente antinatural, esclavizante, material y mental, y cierra el paso al mundo interno propio de la energía negativa. Esa parte está en este blog.

Pero bueno, luego de "echar cantaleta" sobre el positivismo extremo en el que vivimos, debo aclarar que la energía positiva, solar y masculina es completamente indispensable para el bien estar de todo ser humano. No hay luz sin oscuridad, y viceversa; no se puede ver la luna sin la luz del sol, ni podríamos existir sin la compañía de la luna. El sol, la energía positiva, rige todo lo manifiesto y material, nuestra mente, fuerza vital, y capacidad de actuar y relacionarnos con el entorno que nos rodea. Esta energía es indispensable si se quiere emprender cualquier empresa, o materializar algún proyecto o idea. Es una fuerza inspiradora, creativa y creadora, llena de fuerza actuativa que nos impulsa a relacionarnos con el mundo exterior.

En la astrología, los signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) y Aire (Géminis, Libra y Acuario) son dominados por la energía positiva, pues siempre buscan relacionarse con su entorno, comunicar o expresar sus verdades hacia los demás, y suelen tener muchísima energía creativa lista para ser expresada a los demás. La creatividad y fuerza de la energía positiva ilumina a todos estos signos, pero también les da un poco de problemas. La impulsividad, violencia e ira son cualidades masculinas con las que deben lidiar las personas regidas por estos signos, y que deben buscar balancear durante todas sus vidas. La energía positiva y solar es la energía de los extrovertidos, es El Mago en el Tarot, que tiene todo a su disposición para hacer lo que quiera y presentarse al mundo sin miedo y de todo corazón.